En palabras de Rodrigo: “Hasta el niño que suele estar más separado o siempre moviéndose supo diferenciar todos los momentos y se portó perfectamente y era consciente de para qué se estaba preparando”. Por su parte, Gonzalo Mijares, uno de los 30 chicos de Sevilla, nos ha explicado que hacer la Alianza con Jesús “es un compromiso para que esté Dios en tu día a día y hacer que las cosas más simples como bendecir la mesa o hablar con Jesús, lo hagas teniéndolo presente”. Se trata, explica, de dar “una respuesta en la que le decimos que somos su mejor amigo y Él, el nuestro”.
Han sido meses en los que se han reunido todos los miércoles en el club del ECYD, en las que como nos cuenta Gonzalo, han trabajado los valores ECYD a través de juegos en equipo charlas y testimonios de colaboradores, consagradas como Pilar Montiel y del P. Luca.
Trasmitir bien lo que es la Alianza
El sábado anterior a la alianza, los chicos asistieron a un retiro – convivencia organizada por las colaboradoras del ECYD y por algunos de los responsables. Fue una jornada de torneos y juegos entre equipos, y “no hubo ningún tipo de pique, se comportaron todos bien, viviendo los valores del ECYD”, nos comenta Rodrigo. Hubo pruebas relacionadas con las virtudes del ECYD y sobre las distintas alianzas de Dios con el hombre, comida y misa.
Nos comenta Pablo Mora-Figueroa, otro de los responsables, que antes de hacer la Alianza, cada niño tuvo un rato de acompañamiento personal con su responsable y unos momentos de adoración al Santísimo: “Se les venía muy fervorosos, y me gustó, porque veo que eso es resultado, en alguna medida, del tiempo que llevo siendo responsable suyo, porque había conseguido transmitirle bien lo que es la Alianza”.