Allí, le ha recibido Pablo Aledo, el director de la fundación, y le ha explicado cómo ha aumentado el número de familias que acuden.
También estaba Rafa, uno de los beneficiarios de la fundación, que ha acudido en esta situación de crisis provocada por el coronavirus.
Tras un estudio reciente del Ayuntamiento de Madrid, se ha puesto de manifiesto la necesidad de continuidad y crecimiento de entidades como Altius. De hecho, un 28,6 %de las personas que contactaron con los servicios sociales municipales en el periodo marzo-junio de 2020 son “nuevos usuarios”, es decir, personas que no habían acudido a servicios sociales con anterioridad.
En Altius, el número de familias a las que se atiende con ayuda alimentaria ha pasado de unas 200 a más de 2000 y aún hay una lista de espera de más de 1000 familias. También se ha detectado que uno de los perfiles que más está sufriendo son las mujeres con hijos a su cargo, en familias monoparentales. También se agrava la situación para las personas inmigrantes que no disponen de una red familiar de apoyo.
La fundación ha afirmado que esta crisis ha expandido la masa de vulnerables, pero sobre todo ha empeorado la situación de los que ya vivían antes en una situación de dificultad y pobreza.
También han comunicado que los nuevos vulnerables son frecuentemente vecinos de quienes ya lo eran antes. La emergencia se ha concentrado en amplias zonas del sur y del este de Madrid en las que ya vivían muchas familias con pocos recursos e inmigrantes con débiles redes sociales.