En estas reuniones, que tienen lugar una vez al año, participan los directores y equipos directivos. En esta ocasión el tema fundamental, que también varía cada año, ha sido la formación de los formadores.
El P. Nathan Wayne, L.C., director del ECYD en el Everest School Monteclaro, nos ha explicado que “la formación se basó en cuatro pilares: buscar, convocar, acompañar y formar. Durante las jornadas, impartimos una charla sobre estos pasos y cómo lo pueden vivir los adultos que acompañan”, ha explicado el P. Nathan.
Los participantes se reunieron por localidades y participaron juntos, de modo online, en las charlas y la formación de la jornada.
De ser ECYD -el carisma del Regnum Christi vivido por los adolescentes- a ser Regnum Christi
El primer tema que abordaron fue el timeline de la transición desde el ECYD al compromiso como adulto en el Regnum Christi. Durante el encuentro, analizaron el itinerario de las localidades con el calendario y las posibles actividades. También, especificaron algunos objetivos y principios. El P. Nathan ha comentado que los niños entran en el ECYD entre 5º o 6º de primaria y hasta 4º de la ESO, y que desde ahí abordaron cómo se va dando el paso al Regnum Christi, al compromiso como adulto. “Durante la puesta en común, los participantes compartieron sus reflexiones, sobre todo enfocadas en esta transición”, ha comentado el P. Nathan.
El siguiente tema fue presentado por Tere Vázquez y Guillermo Campillo, y se tituló “Formación de Formadores”. En esta actividad se abordaron los cuatro pilares comentados anteriormente y hubo un tiempo para que las sedes lo abordaran de forma particular.
El segundo día comenzó con el taller titulado “El Reino que viene a través del otro”. Es una de las actividades sugeridas en el ensayo “Vive el misterio del Reino”, que profundiza en la misión del miembro del Regnum Christi. En este caso, las sedes se reunieron en grupos de dos o tres personas, y cada uno compartía cómo había experimentado el Reino de Cristo en su vida a través de otra persona: por su ejemplaridad, por su oración… “Fue una actividad muy personal”, explicó el P. Nathan.