“San José ocupa un lugar inmenso y privilegiado en el corazón de Jesús y de María y si nos perdiéramos la amistad con San José, nos estaríamos perdiendo algo muy grande e importante del corazón de Jesús y María”, ha explicado el P. Marcelino.
Su autor ha confesado que lleva ya varios años pendiente “de cumplir una promesa” y escribir sobre san José. “Hace unas semanas, inesperadamente, algo pasó en mi interior y, como si fuera casi irreprimible, me puse a ello”. Nunca había escrito un libro en tan pocos días y para el P. Marcelino, esto demuestra que “el influjo de los de arriba fue más bien descarado”.
Además ha contado que “san Pablo VI afirmaba que no se puede ser cristiano sin ser mariano, y yo me atrevo a decir que no se puede ser cristiano sin ser josefino (amigo de San José)”. Según su experiencia, “la amistad con san José puede cambiar la vida para mejor”, y que hay muchísimas personas que también pueden dar el mismo testimonio.