Como aportación concreta del Regnum Christi en este aspecto nos unimos a la campaña desde el trabajo pastoral que se desarrolla en los colegios. Para ello hemos hablado con el P. José Luis Maroto, L.C., del equipo de pastoral de Cumbres School Valencia, que nos apunta varios aspectos que habitualmente se trabajan en los colegios entre los que están la formación litúrgica a través de los Caballeros y las Damas del Altar y la preparación a la recepción de los sacramentos de la Primera Comunión y la Confirmación.
Preparar para recibir los sacramentos
“En los colegios Regnum Christi nos esforzamos por vivir lo mejor posible la liturgia”, señala el P. José Luis, y un ejemplo de ello es “la Celebración Eucarística, normalmente en las misas de Viernes Primero o las que cada curso tiene mensualmente”. Son celebraciones cuidadas litúrgicamente, con cantos ensayados y acólitos formados.
Un segundo elemento en el que la liturgia de la Iglesia tiene un peso específico en la vida de los alumnos de un colegio es en “la preparación a la Primera Comunión y a la Confirmación puesto que son momentos fuertes en la vida cristiana”. “Adentrarse en la liturgia es darse cuenta de la inmensa riqueza que hay en ella, y que nos ayuda a comprender mejor esos sacramentos”. Y precisamente en este marco previo a la Primera Comunión, aunque no se circunscribe únicamente a esta preparación dentro de la vida del Regnum Christi, “son las misas didácticas con participación también de los padres de familia”. “Se trata de unas celebraciones de la propia misa -continúa el P. Maroto- en las que el sacerdote va explicando las diversas partes, las vestiduras del sacerdote, el año litúrgico…”.
En las misas didácticas, quienes participan en ellas acaban entiendo el misterio que se celebra y hacen que “la misa no sea siempre la misma”.
Caballeros y Damas del Altar
Este cuidado de la liturgia se inicia desde los primeros años. El P. José Luis explica su experiencia “con un grupo de niños de primaria a los que preparamos como monaguillos. Son los Caballeros del Altar (en las niñas este grupo se llama Damas del Altar). Un buen monaguillo ayuda a una mejor vivencia de la Santa Misa. Además les inculcamos la necesidad de dar un buen testimonio en su vida personal”.
A los Caballeros y a las Damas del Altar “les damos formación espiritual y litúrgica, y con algunas actividades recreativas les enseñamos las partes de la Misa, cómo acolitar…”.
La liturgia y el Concilio Vaticano II
En una sociedad en la que parece primordial la acción social, sin embargo el P. José Luis nos recuerda que el Concilio Vaticano II pone un énfasis especial en el cuidado de la liturgia en la vida de la Iglesia, pues la considera “como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo”. Citando la constitución Sacrosanctum Concilium (n. 7), esta nos indica que en la Liturgia “los signos sensibles significan y, cada uno a su manera, realizan la santificación del hombre, y así el Cuerpo Místico de Jesucristo, es decir, la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público íntegro”.