• He visto una presencia seria y profesional tanto en los colegios como en la universidad, y los equipos de los colegios han manifestado gratitud por la aportación genuina de cada consagrada.
• Hemos ido aprendiendo cómo la autoridad debe estar al servicio ofreciendo espacios de escucha, fomentando la corresponsabilidad y la retroalimentación.
• El hecho de valorar a cada persona abre las puertas a relaciones nuevas, aumenta la confianza, abre la posibilidad del diálogo y de discernimiento y nos da un mensaje constante de confianza.
• Tenemos que velar por el equilibrio y también involucrar a laicos formadores en todo lo que hacemos.
• La vivencia de la misión, tema central de la visita canónica de Nancy Nohrden a las consagradas de España

Nancy nació en Estados Unidos, en 1974, y se consagró en 1998. Estudió la licenciatura en filosofía en la Franciscan University of Steubenville, además de Ciencias Religiosas por el Ateneo Regina Apostolorum. Tiene el Máster en Comunicación Estratégica y Liderazgo por Spring Arbor University. Ha trabajado apostólicamente en Alemania y Estados Unidos: Saint Louis, Missouri, y Atlanta, Georgia. En 2012 fue nombrada directora territorial de las consagradas de Norteamérica, y desde 202 es la directora general de las Consagradas del Regnum Christi.

En esta entrevista, Nancy nos comparte algunas experiencias de su paso por España donde en su visita canónica ha querido tocar de cerca cómo las consagradas están viviendo la misión. Subraya su trabajo y profesionalidad en las obras y apostolados, así como la importancia del trabajo del gobierno general y de esta visita como una oportunidad de servicio para cada mujer consagrada. “He visto muchos signos de esperanza: he visto consagradas afianzadas en Dios, que cuidan su relación con Él y que comparten este don con entusiasmo; he visto compromiso con la misión de hacer presente el Reino de Cristo en este territorio y junto con todos los miembros del Regnum Christi”, reconoce.

Nancy, has estado en España durante algo más de dos semanas para expresar tu cercanía, como dicen las Constituciones, y más específicamente a conocer en primera persona cómo las consagradas viven la misión. ¿Con qué dos o tres palabras o ideas sintetizarías tu experiencia de estos días?

Son muchas y muy ricas todas las experiencias que hemos tenido estos días tanto yo como Elena Bartolomé, vicaria general, que me ha acompañado en esta visita. Os diría cuatro para subrayar.

La primera sería la experiencia de generar espacios de encuentro que nos permiten conocer más de cerca a cada consagrada y poder darnos a conocer como hermanas consagradas sirviendo en el gobierno general.

La segunda es la experiencia de estar a la escucha para comprender mejor la misión de las consagradas en este territorio, sus retos, sus inquietudes…

La tercera es la oportunidad de conocer mejor toda la realidad del Regnum Christi en España: colegios, secciones de adultos, jóvenes, ECYD, universidad.

Y por último, la experiencia y oportunidad para estar disponible y responder preguntas o inquietudes de las consagradas en relación especialmente al servicio de gobierno de la dirección general de las consagradas.

Durante una entrevista reciente, Betty afirmaba al semanario Alfa y Omega que la renovación en el Regnum Christi no ha terminado. ¿Qué signos de renovación has podido ver en las consagradas de España?

Efectivamente los procesos de cambio en una organización tienen diferentes ritmos; el Papa Francisco ya nos mencionaba esto en la carta que nos mandó cuando concluyeron las asambleas diciendo: “Espero que vuestros nuevos gobiernos sean conscientes de que el camino de la renovación no ha terminado, porque el cambio de mentalidad en los individuos y en una institución requiere mucho tiempo de asimilación, por lo tanto, una conversión continua. Es un cambio que debe continuar en todos los miembros de la Federación”.

En las consagradas del Regnum Christi en España, la verdad, he visto muchos signos de esperanza: he visto consagradas afianzadas en Dios, que cuidan su relación con Él y que comparten este don con entusiasmo; he visto compromiso con la misión de hacer presente el Reino de Cristo en este territorio y junto con todos los miembros del Regnum Christi, tanto en los colegios, como en las secciones, como en los diversos campos apostólicos. Y también he percibido el compromiso y seriedad por contar con la capacitación adecuada para desempeñar el trabajo con el que se comprometen.

Como desafío, veo la importancia de seguir dando a conocer y permitir una comprensión más profunda de nuestra identidad de consagración laical en el Regnum Christi tanto a los miembros del Regnum Christi como a la Iglesia y a la sociedad en general.

El hecho de valorar a cada persona abre las puertas a relaciones nuevas, aumenta la confianza, abre la posibilidad del diálogo y de discernimiento y nos da un mensaje constante de confianza.

Uno de los retos tras la crisis fue caminar hacia comunidades maduras con una vida fraterna que sean verdadero espacio de hermandad, que impulsan y acompañan a las consagradas para sumar a la misión. Para ello había que pasar de una cultura en la que se vivía en cierto modo como si todo fuera perfecto a ser capaces de reconocer y confrontarse con las imperfecciones de la vida y vivirlas en comunión, lo cual requiere de renovación en el ejercicio de la autoridad y de mayor corresponsabilidad sobre una base de confianza mutua. ¿Qué destacarías de los pasos dados en este camino?

Destacaría algo que considero muy básico y que ha sido la clave para poner bases que permitan construir comunidades maduras: saber valorar el don y riqueza de cada consagrada y su capacidad de relación tanto con Dios como con los demás. El hecho de valorar a cada persona abre las puertas a relaciones nuevas, aumenta la confianza, abre la posibilidad del diálogo y de discernimiento y nos da un mensaje constante de confianza. Al mismo tiempo, hemos ido aprendiendo cómo la autoridad debe estar al servicio ofreciendo espacios de escucha, fomentando la corresponsabilidad y la retroalimentación. Estamos en camino, con aciertos y con errores pero con un gran deseo de aprender de todas las experiencias.

El 98% de las consagradas en España desarrolla su misión en el seno del Regnum Christi en secciones, obra social, apostolados y obra educativa, en comunión con las demás vocaciones. ¿Qué aspectos destacarías sobre la contribución de las consagradas a la misión común al integrarse progresivamente como uno más en los equipos profesionales? ¿Cuáles son los desafíos que se presentan?

He recogido aspectos muy bellos de la contribución de las consagradas en la misión del Regnum Christi en España, y puedo destacar varios. El primero es que un buen número de consagradas ha tenido una presencia estable en el tiempo, y que esto ha permitido una comprensión y adaptación a la cultura, así como un acompañamiento más profundo de las personas y de sus experiencias de vida.

Por otro lado, he visto también una presencia seria y profesional tanto en los colegios como en la universidad y los equipos de los colegios han manifestado gratitud por la aportación genuina de cada una.

También escuché con gratitud el apoyo que ha dado el equipo de recursos humanos de los colegios a un buen número de consagradas, esto permite ir especificando mejor el aporte de cada una, lo cual permite que su misión pueda desempeñarse con mayor profesionalidad.

Por otro lado he percibido varios desafíos. Varias consagradas, además de trabajar en los colegios, se encargan del ECYD o de las secciones. Tenemos que velar por el equilibrio y también involucrar a laicos formadores en todo lo que hacemos. Por otro, he visto la aportación de las consagradas en los colegios, especialmente como instructoras de formación, acompañando a los alumnos apoyando a los equipos de las diversas coordinaciones… Tenemos que seguir asegurando que este servicio sea incorporado de manera orgánica y en las estructuras de los colegios.

He visto el aporte de las consagradas en los colegios, especialmente como instructoras de formación, acompañando a los alumnos apoyando a los equipos de las diversas coordinaciones; tenemos que seguir asegurando que este servicio sea incorporado de manera orgánica y en las estructuras de los colegios.

España cuenta con dos comunidades formadas por consagradas haciendo sus estudios de teología en un entorno de habla hispana, con posibilidades para el apostolado junto a otros miembros de la familia Regnum Christi. Según la ratio, se busca que esa formación doctrinal e intelectual aporte a las consagradas, entre otras cosas, la lógica, rigor y sentido crítico necesarios para comprender las ideas que mueven el mundo, leer los signos de los tiempos y llevar a cabo la misión evangelizadora propia. ¿Cómo has percibido a las nuevas generaciones en lo que respecta a este propósito que se busca en su formación?

La mayoría de las consagradas que están terminando sus estudios ha pasado por una rica experiencia de prácticas apostólicas. La vuelta a España para concluir los estudios de teología es todo un reto. Sin embargo, a pesar del reto que supone, he visto a las consagradas comprometidas con sus estudios y también con un deseo grande de terminar esta etapa de sus vidas para poder dedicarse de pleno a la misión y poder vivir en comunidades dedicadas a este fin.

Nancy, ¿y has podido ver estos días algún fruto de este camino formativo en la misión de “salir al encuentro, reunir, formar, acompañar y enviar” con que se hace presente Cristo mismo, vivo, aquí y ahora?

He podido ver frutos de nuestra misión en España, y puedo mencionar en concreto tres experiencias. En Barcelona tuvimos una cena con matrimonios que han participado en el proyecto Sponsus que me compartieron con profundidad sus experiencias de vida y cómo Cristo había traído una comprensión nueva de su esponsalidad y de su llamada a ser sujetos de misión como matrimonios.

También pude participar en la Hora Eucarística de los jóvenes de la sección de Sevilla. Percibí en ellos un amor por Jesús, un deseo de estar con Él, un clima de verdadera oración y de intimidad.

Y pude conocer a un grupo del Regnum Christi de Córdoba y además de sentirme verdaderamente en familia entre ellos, escuché algo que me tocó el corazón: me decían con humildad que no sabían muy bien cómo llevar adelante el Regnum Christi, pero lo que lo más les importaba era poder encontrarse con Cristo e invitar a otros a participar en sus encuentros.

¡Estoy segura de que hay muchos más frutos! Estos son solo algunos botones de muestra