- “Desde el Regnum Christi de Barcelona intentamos participar en todas las actividades en las que nos invitan y convocan”.
- “Los que hemos asistido a esta Asamblea Conjunta de jóvenes conocemos cada uno diferentes realidades eclesiales, y somos conscientes de que podemos llegar a tener una mirada abierta sobre la situación actual de los jóvenes y la Iglesia”.
- “Volví con una alegría muy grande por la ilusión de saber que se está planteando un proyecto para acompañar mejor a los jóvenes para crecer en la fe de una manera más adaptada a nuestra realidad”.
A la Asamblea Conjunta asistieron el Consejo nacional de Juventud de la Conferencia Episcopal Española y 40 jóvenes que representaban a diferentes realidades eclesiales de España. Carlos Pallás, laico del Regnum Christi , fue uno de ellos, que participó como representante de la diócesis de Barcelona. Presidió el encuentro monseñor Arturo Pablo Ros, obispos auxiliar de Valencia, y presidente de la Subcomisión Episcopal para la Juventud y la Infancia, de la Conferencia Episcopal Española.
“Los próximos pasos -nos explica Carlos- son presentar el proyecto marco que se ha trabajado durante este fin de semana a los obispos de España para que acaben de cerrar el proyecto”. Carlos tiene 24 años y es analista de datos en una consultora tecnológica. Nos comparte Carlos que siempre ha formado parte de la familia Regnum Christi en todas sus etapas, “empezando desde Net, Club Faro y, finalmente, incorporándome como miembro de Regnum Christi en el año 2014”. Actualmente, es responsable de un equipo de profesionales y de la formación de la sección de jóvenes.
¿Cuál es tu relación y la del Regnum Christi con la diócesis de Barcelona? ¿Por qué te escogieron a ti para este cometido?
La relación que tengo con la diócesis de Barcelona ha sido participar en diferentes encuentros que ha organizado la delegación de jóvenes de la ciudad y también tener una buena relación con el sacerdote encargado, Mn. Carlos Bosch. A nivel de localidad intentamos participar en aquellas actividades en las que somos invitados y convocados. Poco a poco, vamos teniendo una mayor relación y vemos necesaria una mayor implicación con la iglesia diocesana.
Las personas que hemos participado en esta asamblea hemos sido invitadas por el encargado de la delegación de jóvenes porque somos personas comprometidas con nuestra parroquia, movimiento o congregación. A parte de ello, porque somos conscientes de diferentes realidades de la Iglesia y que podemos llegar a tener una mirada abierta sobre la situación actual de los jóvenes y la Iglesia.
¿Te has tenido que preparar de alguna forma?
Para la asamblea hemos tenido que leernos un borrador, conocido como Instrumentum Laboris, en el que desarrollan los temas y las líneas que se quieren seguir. A parte de leer el documento hemos tenido que corregir o realizar las aportaciones que creíamos necesarias para cada uno de los puntos.
¿Qué te ha aportado participar en este encuentro?
Volví a Barcelona con una alegría muy grande, no sólo por la ilusión de saber que se está planteando una realidad como esta para acompañar mejor a los jóvenes para crecer en la fe de una manera más adaptada a nuestra realidad, sino principalmente por las personas que me he encontrado. Es increíble ver la espiritualidad, la madurez, la alegría y las ganas que tenían todos de compartir la experiencia de vida que han tenido con Jesús y eso me ha enriquecido mucho. Me ha hecho volver con el deseo de transmitir esto en la comunidad de Barcelona y poder estar más cerca de la diócesis.
¿En qué consistió el encuentro de Valladolid?
La asamblea consistía en preparar un primer borrador para un nuevo marco y líneas a seguir en la pastoral juvenil, que se presentará a los obispos de España. Se ha partido de la experiencia que se tiene del proceso sinodal, los aprendizajes en los tiempos de COVID y de cómo es la sociedad juvenil española hoy.
¿Puedes adelantarnos alguna línea de los propuesto?
Los principales puntos que se han trabajado han sido estos:
- El anuncio del Evangelio. Los puntos más representativos han sido: la urgencia del anuncio y de la proclamación del kerigma, la necesidad de una continua renovación de la pastoral juvenil, cómo llegar a los que no están o se están marchando, la evangelización teniendo en cuenta nuestra cultura.
- Raíces y crecimiento. Cómo somos los jóvenes de hoy en día, a qué estamos llamados en nuestra relación con Cristo y la Iglesia con sus diferentes realidades.
- Pastoral. La pastoral juvenil tiene que ser sinodal, cómo superar algunas tentaciones como participantes de la pastoral de jóvenes, los diferentes ambientes y realidades donde se encuentra la pastoral, modos, lenguajes y espacios, liderazgo y participación política.
- Acompañamiento: mirar contemplativamente a los jóvenes, el rol del acompañante, el rol del acompañado, elementos fundamentales para el acompañamiento y dificultades y oportunidades para el acompañamiento.
- Vocación y discernimiento. Entendiendo la palabra vocación, la antropología vocacional, los diferentes estados de vida, entendiendo el discernimiento, oportunidades y dificultades en el discernimiento, discernimiento vocacional y pastoral.