Los vicarios episcopales, D. Antonio Vergara González y D. Diego Pérez Ojeda celebraron las misas esos dos días. Carmen Escudero es una de las catequistas que ha acompañado a estos alumnos del Colegio Regnum Christi hasta el día de su confirmación. En esta entrevista nos cuenta que ser catequista es su “verdadera vocación”, y recuerda la importancia de este sacramento: “Hoy en día es necesario mostrar tus convicciones y decisiones, y más si se trata de decirle ‘sí’ a Dios”.
¿Por qué decidiste hacerte catequista de confirmación?
En realidad no fue una decisión mía. Dios quiso que llegara a serlo, así que es más bien una vocación. Él se encargó de que yo fuera catequista tanto de Confirmación como de Primera Comunión, fue preparando las circunstancias y ¡aquí estoy! Y además encantada porque realmente es mi vocación.
¿Cómo ves a Dios en esta misión?
Dios está detrás de esta misión guiándome y usándome como instrumento para que los jóvenes se encuentren con Él. Una vez leí que Dios no elige a los capacitados, sino que capacita a los que elige. ¡Así es! Estamos en sus manos.
En tus casi 25 años como catequista, ¿qué cambios has podido detectar en los jóvenes?
Llevo todos estos años tratando con niños y jóvenes, y veo muchísimos cambios en ellos y sobre todo en las familias… Pero es la sociedad que tenemos, y hay que encontrar a Dios en ella y hacerlo ‘nuestro todo’.
¿Qué es lo más complicado a la hora de impartir catequesis a adolescentes?
Quizás el encontrar el punto que les motive a querer formarse y prepararse. Tiene que ser decisión de ellos no puede ser impuesto. Una vez que quieren ¡es facilísimo! Siempre pienso que aprendo yo más de ellos que ellos de mí. Tienen una frescura y una naturalidad con las cosas de Dios que es una maravilla.
¿Por qué crees que es importante confirmarse cuando eres joven y no esperar a más mayor?
Como mis confirmados me dicen, confirmar es decir que ‘SÍ’ a Dios porque ellos quieren y no porque lo deciden sus padres o el colegio. Creo que es importante hoy en día mostrar tus convicciones y decisiones y más si se trata de decirle a Dios: “¡Sí quiero!”. Además, lo importante de la confirmación es la acción del Espíritu Santo que llega a tu vida y mientras antes estés preparado para recibir al Espíritu Santo, ¡mejor!