- “Vemos que es una oportunidad de oro para madurar, para reforzar valores y desarrollarse como persona”
- “No queríamos que fuera una especie de voluntariado social, sino una oportunidad para acercarse más a Dios”
- “Nos necesita menos y eso, aunque a veces duela un poco como padres, es un motivo de orgullo y satisfacción”
- Entrevista a Paloma Domínguez, sevillana colaboradora en Argentina: “Ser colaborador es una forma muy bonita con la que un joven puede darse a Dios y ayudar al otro”
¿Qué pensasteis cuando vuestra hija os dijo que quería ser colaboradora?
Nos pareció desde el principio una idea preciosa. Lo cierto es que desde unos años antes, siendo más pequeña, cuando supo que existía la figura de colaboradora, ya le gustó, y a nosotros también. Lo vimos como una posibilidad de crecimiento en todos los sentidos, en especial en el plano espiritual. Tuvimos claro que sería una oportunidad de discernimiento importante. Hoy en día las carreras universitarias son más cortas y su paso al mundo laboral en cualquier caso se vería beneficiado por este año de parón en estudios, pero de avance en tantos otros aspectos.
Estar cerca de Dios es la mayor de las seguridades así que nunca estuvimos preocupados.
Como padres, ¿qué veis de positivo en que una hija ofrezca un año de su vida a Cristo y a la Iglesia a través del Regnum Christi?
Vemos que es una oportunidad de oro para madurar, para reforzar valores y desarrollarse como persona, y sobre todo, que requiere solo de cierta generosidad y atrevimiento o valentía, y eso nos parece estupendo. No queríamos que fuera sólo una especie de voluntariado social, así lo entendía ella también. Éramos los tres conscientes de que lo más importante sería aprovechar la ocasión para acercarse más a Dios y la Iglesia con una actitud abierta de disponibilidad. Estar cerca de Dios es la mayor de las seguridades así que nunca estuvimos preocupados.
¿Ha cambiado algo vuestra relación con ella por medio de este paso?
Ella está a miles de kilómetros y llevamos más de seis meses sin verla, la relación ha cambiado, claro. Ella ahora es mas independiente y más segura y autónoma. Nos necesita menos y eso, aunque a veces duela un poco como padres, es un motivo de orgullo y satisfacción. Pero tenemos una relación muy estrecha, hablamos gracias a la tecnología muy a menudo, y así se le echa menos de menos.
Nunca antes la habíamos visto así de contenta.
¿Con qué palabra describiríais a vuestra hija: generosidad, madurez, puntito de locura, amor a Cristo? ¿O con todas ellas? ¿Otra diferente?
Todas esas palabras son parte de Paloma de siempre, pero ahora, si hay algo que nos tiene totalmente asombrados, es como nos habla del Señor y la felicidad que refleja su rostro. Nunca antes la habíamos visto así de contenta.