En el noviciado de los legionarios de Cristo, en Reajo del Roble, en Madrid, han tenido lugar los ejercicios espirituales anuales de los colaboradores del Regnum Christi que hay durante este curso en Europa. En total, diez chicos que están en Madrid, Valencia, Barcelona y Sevilla, en España, en Roma y Palermo, en Italia, y en Alzgern, Alemania, y Burdeos, Francia. Hemos hablado con uno de ellos, Antonio, de Valencia, y nos ha compartido su experiencia, y nos explica que ha tenido “la oportunidad de tener un encuentro real con Dios, y por real no me refiero a que sea perceptible a los sentidos, sino que hay cosas que simplemente se pueden sentir en lo más profundo de tu alma y no caben en ninguna cantidad de palabras”.

 

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¿Qué significa para ti estos ejercicios espirituales estando en tu año de colaborador?

El año de colaborador es ya de por sí un parteaguas para quien así lo toma. Pero el tener ejercicios espirituales justo durante esta etapa es el punto perfecto para ello. Según lo que yo he podido experimentar, los ejercicios, además de ser una carga de energía para volver a tus apostolados, son también un encuentro personal con Dios que te deja ver en el silencio y la oración que él es un amor verdadero, no solo una teoría bonita. Tuve la oportunidad de tener un encuentro real con Dios y por real no me refiero a que sea perceptible a los sentidos, pero hay cosas que simplemente se pueden sentir en lo más profundo de tu alma y no caben en ninguna cantidad de palabras ni de idiomas.

Un colaborador está siempre en clave de apostolado, ¿cómo has vivido este parón?

Como dije antes, esto ha sido una recarga de energía y también un punto de parada para ver todo lo que he hecho bien y mal. También ayuda bastante para ver con calma todo lo aprendido y saber cómo salir mejor de los ejercicios.

¿Puedes compartirnos alguna luz que hayas visto en estos ejercicios?

Es algo que puede pasarle a bastante gente que desde muy pequeño te hablan de Dios. Ya sea porque creciste en una familia católica, fuiste a un colegio católico o simplemente por ser algo muy conocido a nivel cultural, pero los ejercicios son un momento en el que te das cuenta de que Dios es real. No es porque no lo creyeras antes, sino que hay algo que toca en tu alma y no se puede describir, solo vivir.

¿Va a cambiar tu vida en algo?

Mi relación con Dios se lleva una mejora impresionante, también el deseo de que más personas puedan vivir algo así y el recuerdo de que estos momentos son de los que realmente importan porque muchísimas cosas no son malas, pero si sobran. Esto es lo fundamental y para esto es que existimos.

¿Se lo recomendarías a alguien que no haya ido nunca a ejercicios?

Totalmente lo recomiendo, hasta para los más escépticos porque es un encuentro personal con Dios. Vale la pena todo esfuerzo para tener algo así ya que es para esto que fuimos creados.