Eduardo Ayesa, uno de ellos, nos explica que preparar este encuentro ha resultado “apasionante, pero también un gran desafío”. El resultado ha sido un éxito ya que a lo largo del fin de semana hubo “momentos profundos, de una gran espiritualidad, momentos emotivos y también momentos distendidos y muy divertidos”. Eduardo también quiere reconocer en las siguientes líneas el apoyo que han recibido de sus mujeres así como su atención constante a los detalles.
La verdad es que una sido una experiencia inolvidable. Acogimos la idea de organizar el Encuentro de señores en Bilbao con mucha ilusión pero también con respeto, ya que como dice Rafa, nuestro jefe de equipo, “somos el hermano pequeño del RC”.
El tema del encuentro de cómo desenterrar nuestros talentos, ponerlos en marcha y salir de nuestra inoperancia nos resultaba apasionante pero también un gran desafío. El P. Miguel Segura, L.C., nos fue guiando y nos dejamos hacer… El Espíritu Santo sin duda se apiadó de nosotros y sopló con fuerza en el diseño y preparación del encuentro.
El encuentro en sí mismo fue maravilloso. Salió todo fácil, todo bien. Los participantes del resto de localidades nos lo hicieron facilísimo. Hubo de todo… momentos profundos, de una gran espiritualidad, momentos emotivos y también momentos distendidos y muy divertidos.
Acabamos el fin de semana con ganas de más… los participantes salieron muy contentos y nosotros más. Creemos de verdad que los más beneficiados hemos sido el equipo de Bilbao. ¡Hemos descubierto la gran familia que tenemos! Nos sentimos muy integrados en el Movimiento. Y el movimiento está en marcha…
Merece una mención especial la ayuda imprescindible que nos han prestado nuestras mujeres. Sin ellas esto no habría sido posible. Han estado en todos los detalles y apoyándonos en todo en todo momento. Ha sido todo una bendición del Señor.