Ejercicios espirituales en Ávila | Miriam García: “Paras del ruido, haces silencio y te encuentras con Cristo”
LomásRC
Miriam García es miembro del Regnum Christi de Ávila y trabaja en una entidad financiera. Para ella, los ejercicios espirituales de este año fueron planteadas a la luz de Santa Teresa, “tanto en su vida contemplativa (oración) como en su vida activa (fundaciones), por lo que ambos elementos son muy ilustrativos en el caso del Regnum Christi, puesto que en nuestro movimiento se busca fomentar ambas dimensiones”.
¿Has ido más veces a ejercicios espirituales? ¿Qué te han aportado estos?
Sí. Llevo varios años haciendo los Ejercicios Espirituales que ofrece el Regnum Christi en Ávila y en Cuaresma. Es un momento en el que paras del ruido del día a día y haces silencio exterior e interior para facilitar el encuentro con Cristo.
Las meditaciones de este año fueron planteadas a la luz de Santa Teresa, tanto en su vida contemplativa (oración) como en su vida activa (fundaciones). Ambos elementos son muy ilustrativos en el caso del Regnum Christi, puesto que en nuestro movimiento se busca fomentar ambas dimensiones.
¿Puedes compartirnos alguna luz que hayas visto en estos ejercicios?
La necesidad de estar “muchas veces tratando a solas con quién sabemos nos ama”, de buscar diariamente varios momentos intimidad con Dios, de oración, de encuentro personal con El.
Y que tengo que trabajar la idea de que, como diría santa Teresa “en la cruz está la vida y el consuelo, y ella sola es el camino para el cielo”. Nadie quiere sufrir, pero en las situaciones de dolor he de ver esa dimensión redentora.
También en este momento de Cuaresma, ser conscientes de que hemos de convertirnos, cambiar nuestras vidas. Santa Teresa tuvo una conversión y ya en una época de madurez espiritual y física, una segunda conversión, así que ¡a seguir trabajándola con esperanza!
¿Va a cambiar tu vida en algo?
Está claro que el Espíritu Santo sopla como quiere, cuando quiere, y donde quiere, pero cuando acudes a unos Ejercicios, si además es en silencio, se facilita un espacio en el que uno está más receptiva y disponible a la oración, al encuentro personal con El. Y de este encuentro ha de salir algún propósito. Si no, no serían Ejercicios, serían un finde de relax. Así que yo me he propuesto vivir la Cuaresma más a fondo, y tener esos ratos diarios de oración.
¿Se lo recomendarías a alguien que no haya ido nunca a Ejercicios?
Se lo recomendaría tanto a personas que están en el comienzo de su vida espiritual, como a los que ya tienen una fe más madura, y a todo el que está inquieto, desasosegado, en búsqueda de su camino o de respuestas. En fin, a todo el mundo.
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