La idea de esta ayuda nació en el corazón de Damelis Torres, una venezolana afincada en Barcelona, que, como nos cuenta, “un día en la oración sentí que el Señor me pedía hacer algo de servicio por los demás”. El siguiente paso fue preguntarse “¿por qué no ayudar también a Venezuela con toda la necesidad que hay en el país y hacerlo desde el Apostolado del Sagrado Corazón de Jesús?”. Ciertamente el apostolado del Sagrado Corazón posee una trayectoria de acción social entre la que destaca ayudas en Nairobi y en la India, entre otras.

El P. Jorge Ranninger, L.C., director del apostolado, pidió que se enfocará la ayuda al mundo educativo. El resultado ha sido la dotación a todos los niños de primaria del colegio Mano Amiga La Montaña, 70 en total, del kit escolar para todo el curso.

La entrega de los kits tuvo lugar el 10 de noviembre en una ceremonia en el propio colegio. En ella, los chicos explicaban qué querían ser de mayores y no faltaron respuestas como “ser director de colegio para ayudar a otros niños”, “médico para curar a los enfermos”, etc.

Materiales entregados

Los colegios Mano Amiga tienen un nivel muy alto de formación a la altura del resto de los colegios Regnum Christi. Los 70 kits contenían los útiles necesarios para cubrir el año completo de estudio: cuadernos, lápices, gomas, colores, reglas… y también unos libritos para niños explicando la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y chuches.

Tal y como nos explica Damelis, “fue un evento cargado de profunda felicidad y agradecimiento para todas las personas que participamos ese día. Las sonrisas de los niños, sus abrazos de agradecimiento y sus palabras llenas de ternura fueron una gran emoción para todos”.

Turgua, lejos de la modernidad

Turgua se encuentra a una hora de distancia de Caracas, y se trata de una zona rural y montañosa cuya actividad principal es la agricultura a menor escala. Los vecinos no tienen agua corriente, no hay transporte público, por lo que muchos alumnos deben caminar diariamente largas distancias para asistir al colegio, no cuenta con un sistema eléctrico eficiente, y la mayoría de las casas son de barro con techos de zinc.

Con el tiempo, el colegio se ha convertido en el corazón de Turgua, no solo por la labor educativa, sino por ser un punto de referencia para el bienestar y la ayuda de todo tipo para las familias del municipio, “favoreciendo no solo el vivir con mayor dignidad, sino también ayudándoles a vivir en presencia de Dios”, señala feliz Damelis por haber sido un apóstol del Sagrado Corazón de Jesús uniendo por este medio a España y Venezuela.