El viernes 20 se celebraron las graduaciones de los alumnos de Bachillerato. El domingo tuvo lugar el Family Day, con la asistencia de familias y personal del colegio. Y el evento central tuvo lugar el sábado con un misa presidida por el Cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona.
Una comunidad educativa en el amor
El Cardenal Omella hizo referencia a la importancia de la educación. El valor del trabajo y la bendición de la labor realizada durante estos 75 años de historia educativa en Barcelona, en el corazón de Sarria. También señaló la dimensión que va más allá del ámbito familiar escolar: “Hay una familia más extensa, la de la comunidad educativa en el amor que forma entre todos”, pero hay “una aún mayor: la que formamos todos como hermanos e hijos de Dios”, y a la que el colegio en su conjunto está llamado a participar.
Además del pan y del vino de la misa, también se ofrecieron el primer estandarte y el estandarte actual del colegio, una fotografía antigua y una actual, y una placa de piedra grabada para la ocasión que recuerda estos 75 años, y que será colocada en la fachada del colegio.
Esta piedra, al finalizar la misa, el Cardenal la bendijo, y con ella se quiere recordar el esfuerzo y la dedicación de todos aquellos que han hecho posible la “familia RMSI” durante sus primeros 75 años de vida.
La educación es como el bambú
Al finalizar la misa, don Juan José tuvo un encuentro con los formadores actuales y algunos ya retirados de este colegio Regnum Christi. El cardenal agradeció su esfuerzo, el cual no siempre es visible a primera vista, pero les recordó que la educación es como el bambú: tarda muchos años en fortalecer sus raíces, y pasado ese tiempo, en apenas unas semanas, se levanta metros y metros del suelo. También subrayó que la virtud que más necesita un educador es “paciencia, paciencia y paciencia”.