En la revista diocesana Alfa y Omega, María ha explicado que para ella “haber ganado es como si hubiéramos ganado todos”, y que lo que más le gusta “es cantar y ver a la gente emocionarse”. Por detrás de María quedaron Kénosis y Teresa Palomar, así como Pilar González Aller, Pablo Sanz y Banderas de Amor. Nosotros hemos hablado con Leti Noriega, del grupo Kénosis, formado por jóvenes de la sección de Ronda, y coincide con la ganadora al señalar que “el ambiente que se generaba en los descansos de los ensayos y entre bambalinas, nunca ha sido de competición, sino de comunidad”, y que conocer a tantos jóvenes de Iglesia “que viven su fe a través de la música ha sido un regalo”.
¿Cómo vivisteis la fase final del concurso con el concierto?
Todo el proceso fue muy emocionante. Después de haber sido seleccionados como finalistas por el público a través de las redes sociales, hemos vivido mucho en muy poco tiempo. Hemos tenido varios ensayos individuales y de la canción grupal, y ha sido muy intenso pero también muy divertido. El miércoles pasado tuvimos el ensayo general en el escenario y estuvimos un buen rato con pruebas de micros, de escenificación… y fue muy guay poder compartir este tiempo entre nosotros y con los demás participantes. Lo vivimos todo con mucha alegría y bastante emoción porque somos conscientes de que ¡si estábamos ahí es porque el Señor así lo quería!
¿Cómo es la relación entre los diferentes concursantes cuando además de ser ‘contrincantes’ también sois cristianos?
La verdad es que no hemos tenido en ningún momento la idea en la cabeza de que somos “contrincantes”. Conocer a tantos jóvenes que viven su fe a través de la música ha sido un regalo. El ambiente que se generaba en los descansos de los ensayos y entre bambalinas, nunca ha sido de competición, sino de comunidad. Es una suerte haber coincidido con estas personas tan llenas de dones.
¿Qué experiencia os lleváis como miembros del Regnum Christi?
Como miembros del Regnum Christi ha sido poder ver de manera evidente que nuestro movimiento pertenece a algo mucho más grande, que es la Iglesia… hemos podido conocer otras realidades y otras formas de vivir la fe y lo hemos compartido entre nosotros y con otros. Al final, el Regnum Christi es un medio que el Señor nos ha puesto a nosotros para ser santos y hacer presente su Reino en la tierra, pero dentro de la Iglesia todos estamos llamados a vivir esto y poder verlo de una manera tan positiva es maravilloso.