- La mayoría de las jóvenes que recorren este camino formalmente salen más convencidas de su llamada a la santidad.
- El sentido principal de la formación es dejar a Cristo instaurar su Reino en el propio corazón.
- Uno de los cambios en la formación ha sido estudiar un título eclesiástico o civil en Teología para responder a las necesidades de la Nueva Evangelización en un mundo secularizado.
En esta entrevista, Megan nos explica en qué consiste la formación de las consagradas: “Es un camino continuo de transformación en Cristo y preparación como apóstoles según la identidad y misión del Regnum Christi”. También, comenta otros aspectos importantes de este proceso, como la importancia de ser acompañada: “En cada etapa es necesario asegurar una formación personal y comunitaria, como lo hacía Jesucristo. La joven siempre cuenta con algún formador que camina con ella con cercanía, pero sin invadir, dejándola siempre en libertad, así como la dirección espiritual y los sacramentos”.
¿En qué consiste actualmente la formación de las consagradas? ¿En qué etapas está estructurada la formación?
La formación de las consagradas es un camino continuo de transformación en Cristo y preparación como apóstoles según la identidad y misión del Regnum Christi. Es un modelaje desde dentro que abarca toda la persona y que toca todos los aspectos de la vida. Esta finalidad es algo que sobrepasa unos métodos o instancias formativas, ya que solo puede ser una obra de Dios. Pero sí buscamos colaborar con Él poniendo algunos medios a lo largo de nuestro itinerario formativo.
Las jóvenes que comienzan con inquietudes para la vida consagrada en el Regnum Christi empiezan a recibir una formación y acompañamiento formal que ayuda en el discernimiento vocacional. Luego, para quienes siguen percibiendo una posible llamada a la vida consagrada en el Regnum Christi, existe un programa de siete semanas en el verano que se llama “curso previo al candidatado”. Si continúan adelante, entran en el programa del candidatado que dura dos años sin emitir ningún voto. Al finalizar el candidatado, cuando se ha visto suficientes signos de una llamada de Dios, emiten votos temporales por tres años y continúan su formación: o bien comenzando sus estudios teológicos en el centro de formación en Madrid, o bien haciendo una experiencia apostólica intensiva en una comunidad de apostolado.
¿Y pasado este periodo?
Después de esos tres años, si han continuado recibiendo confirmación al respecto, renuevan sus votos temporales por otros tres años y comienzan la experiencia que no hicieron durante su primer periodo de votos temporales. Después de esos seis años con votos temporales, se emiten votos definitivos. La mayoría terminan los estudios teológicos después de haber emitido los votos y la formación permanente continua.
¿Cuáles son los puntos clave de cada etapa?
La formación inicial tiene una doble vertiente en todas las etapas. Por un lado, busca la formación como apóstol del Reino y por otro, la confirmación vocacional. Durante el acompañamiento vocacional se busca que la joven escuche a Dios con más claridad a través de la vida espiritual, del conocimiento de sí misma y de un conocimiento mayor de la vida consagrada en el Regnum Christi.
El curso previo al candidatado es un momento para verificar el camino que ha llevado hasta ese momento, viendo si hay suficientes señales de una posible llamada de Dios a la vida consagrada. El Candidatado es un periodo intensivo de encuentro con el Señor, para centrar la vida en Él y descubrirse a sí misma allí, además de experimentar la vida comunitaria.
En el primer periodo de votos temporales se comienza a vivir lo que se ha prometido al Señor y a la Iglesia en su consagración. Empieza a experimentar en primera persona lo que implica y lo que necesita para poder seguir respondiéndole al Señor. Ordinariamente coincide con el periodo de estudios teológicos en el centro de formación. Y en el segundo periodo de votos temporales permite continuar esa vivencia sostenida en el tiempo: en este periodo habrá recorrido todos los aspectos que implica nuestra vida consagrada, tanto en el estudio como en la actividad apostólica y la vida comunitaria. La consagrada ha encontrado un camino de maduración en el amor como apóstol de Cristo.
Con los votos definitivos se concluye el recorrido de confirmación vocacional, pero la formación continua toda la vida. La finalidad de la formación es algo que sobrepasa unos métodos o instancias formativas, ya que solo puede ser una obra de Dios. Pero sí buscamos colaborar con Él poniendo algunos medios a lo largo de nuestro itinerario formativo.
¿Cuál es el sentido principal de la formación de las consagradas? ¿Por qué es tan importante la formación?
El sentido principal es dejar a Cristo instaurar su Reino en el propio corazón para prestarse a que, a través de uno, pueda hacer ese mismo Reino presente en otros y en el mundo. Al ver cómo Dios va realizando esa obra en la joven durante sus primeros años de formación, también se esclarece si Él quiere realizar esa obra dentro de la vida consagrada. Todo esto termina siendo una experiencia pascual, es decir, morir con Cristo para resucitar con Él. La formación es importante para que todos los deseos de amar que hay en el corazón puedan transformarse en vida.
No siempre la formación ha sido la misma. A lo largo de la historia, la formación ha ido cambiando hasta la que tenéis ahora.. ¿Cómo ha sido el proceso de formación desde el principio hasta ahora? ¿Cuáles son los principales cambios?
La formación de las consagradas ha ido evolucionando desde la consagración de las primeras jóvenes en 1969 hasta el día de hoy, y supongo que seguirá evolucionando en el futuro. Desde el inicio hubo una gran ilusión de amar al Señor y entregarse en la misión. Siempre ha habido también una conciencia de la necesidad de prepararse para la misión. Las formas de hacer eso han variado. Algunos de los cambios que han ido surgiendo han venido de los cambios culturales y eclesiales que ha habido a lo largo de este tiempo. Otros han venido a raíz de un crecimiento en nuestra comprensión de la antropología humana y la necesidad de contar con una formación que se apoye más en las opciones personales que en la estructura normativa.
Uno de los principales cambios ha sido el alargar el tiempo de votos temporales antes de la emisión de votos definitivos. Esto se ha hecho al constatar la necesidad de un crecimiento en la libertad interior de quién emite esa promesa a perpetuidad. Otro cambio ha sido el haber incluido la obtención de un título eclesiástico o civil en Teología para responder a las necesidades de la nueva evangelización en un mundo secularizado.
El acompañamiento está presente en cada etapa de formación, pero, ¿de qué forma? ¿Cómo es el acompañamiento en cada una de las fases?
En cada etapa es necesario asegurar una formación personal y comunitaria, como lo hacía Jesucristo. La joven siempre cuenta con algún formador que camina con ella con cercanía, pero sin invadir, dejándola siempre en libertad, así como la dirección espiritual y los sacramentos. Es igualmente importante asegurar que sea acompañada por la comunidad de distintas maneras.
Durante el acompañamiento vocacional ayuda que tenga contacto con otros jóvenes que están atravesando un camino parecido de búsqueda de la santidad y del camino vocacional. También es de gran beneficio que tenga contacto con alguna comunidad de consagradas del Regnum Christi y de la familia Regnum Christi en general. Si Dios llama a una vocación de consagración, es para el bien de la Iglesia, por ello, no se puede discernir esa llamada aislada de la comunidad de fe. Para varias chicas, esta experiencia se da mejor viviendo un tiempo dentro de una comunidad de consagradas.
Durante el candidatado, además del acompañamiento personal, cuenta con el acompañamiento de la propia comunidad, conformada por candidatas y algunas consagradas del Regnum Christi. Se busca aprovecharse del acompañamiento sacramental de los Legionarios de Cristo y del contacto con la familia RC y de la iglesia local. Algunas se aprovechan de un acompañamiento terapéutico para seguir creciendo humanamente.
Durante el periodo de votos temporales, además de lo dicho anteriormente, cuentan con el acompañamiento de sus equipos de apostolado y los profesores universitarios.
¿Cómo se compagina la formación y otras actividades o apostolados?
Consideramos que la formación misma incluye todo lo que la persona vive y va más allá de los estudios explícitos. Mientras estudian la teología, cada consagrada tiene un apostolado asignado compatible con su disponibilidad de tiempo real. Cada una maneja ese tiempo según sus posibilidades. ¡Es un reto ya que el corazón desearía poder apoyar donde sea que vea necesidad! Se tiene que tomar opciones según las responsabilidades propias y dejándose formar por el Señor en la vida concreta. Es un camino que implica equivocarse y experimentar las consecuencias de eso, y volver a intentar. En el programa formativa, se incluyen momentos de oración comunitaria semanales, temas formativas mensuales o bimensuales, algunos cursos en momentos de vacaciones. El acompañamiento personal atraviesa todo el periodo.