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En esta VII edición se han concedido a don Vicente Fontestad Pastor, por su dedicación en la atención al Clero en la Archidiócesis de Valencia; a don José Luis Segovia Bernabé, Vicario episcopal de Pastoral Social e Innovación, de la Archidiócesis de Madrid; a don Renzo Bonetti, presidente de la Fundación “Famiglia Dono Grande”; y a don Raúl Tinajero Ramírez, director del departamento de Pastoral de Juventud de la CEE, en la categoría de Nueva Evangelización.
Este año se han galardonado la acogida a los sacerdotes africanos e hispanoamericanos en su llegada a España; el trabajo social en cárceles, barrios y el mundo marginal; la atención y proyección de las familias para que sean instrumentos de evangelización; y el compromiso con la Nueva Evangelización de los jóvenes.
Estuvieron presentes, entre otros, además del Cardenal-Arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro: D. Francisco Cerro, arzobispo de Toledo, y D. Álvaro García Paniagua, vicario para el clero de su diócesis; y los miembros del Colegio Directivo Territorial del Regnum Christi: el P. Javier Cereceda, LC, Director Territorial de los Legionarios de Cristo, Betty Rivera, Directora Territorial de las Consagradas del Regnum Christi, Emilio Martínez, director territorial de los Laicos Consagrados del Regnum Christi, y José Miguel Mohedano, laico que asiste al Colegio.
Galardón a la Pastoral Familiar
Don Renzo Bonetti, presidente de la Fundación “Famiglia Dono Grande” y responsable de la Oficina Nacional para la Pastoral de la Familia
El sacerdote, que estuvo presente vía streaming desde Verona (Italia), reconoció la importancia del bautismo como la “cumbre de dignidad” del cristiano. “Toda vocación significa ponerse delante y creo que en el sacramento del matrimonio Jesús se sirve de nosotros para el servicio”, explicó.
“El matrimonio es un gran don para la Iglesia y el mismo Cristo lo ha querido escoger como signo de su presencia”
Bonetti agradeció a la Fundación Alter Christus y al Regnum Christi este galardón. “Creo que Dios ha querido hacer un gran sello de amor a través del matrimonio”, explicó. “El matrimonio es un gran don para la Iglesia, como lo expresa San Pablo, y el mismo Cristo lo ha querido escoger como signo de su presencia”, añadió.
Galardón a la Nueva Evangelización
Don Raúl Tinajero, director de la Subcomisión de Juventud e Infancia de la Conferencia Episcopal Española y sacerdote de la archidiócesis de Toledo
Tinajero siempre ha estado vinculado a los jóvenes, promoviendo nuevos métodos de evangelización. “A lo largo de la vida, el joven tiene que ser un buscador y un rebelde con causa, que no se conforme y afronte la vida con ilusión y esperanza”, explicó el sacerdote.
Además, reconoció que las palabras del Papa Francisco fueron muy importantes para animar a los jóvenes a participar en la Iglesia. “Al igual que el Papa Francisco, los jóvenes pedían a la Iglesia que se comunique un idioma que ellos entiendan, y soy partidario de que los jóvenes tengan más protagonismo en los espacios de reflexión porque nos da pistas de cómo tenemos que responder. La Iglesia está basada en un Magisterio y una historia, pero también tiene que responder a los signos de los tiempos y el Evangelio siempre es actual”, añadió Tinajero.
“Hay que despertar a los evangelizadores”
El sacerdote agradeció la presencia del Cardenal-Arzobispo Osoro, y al Regnum Christi. “Me siento enviado a llevar esta tarea que la Iglesia nos encomienda y seguir sirviendo a los jóvenes. Ahora es momento de seguir, animar y ser conscientes de que debemos dar protagonismo a los jóvenes y dar ese lugar que demandan. Hay que despertar a los evangelizadores y con los jóvenes lo intentamos. Gracias por alentar la tarea que estamos realizando”, concluyó el sacerdote.
Galardón a la Pastoral Social
Don José Luis Segovia, sacerdote diocesano y vicario episcopal de Pastoral Social e Innovación en la archidiócesis de Madrid
El galardón Alter Christus de Pastoral Social se le entregó a don José Luis Segovia, quien, entre otros desempeños, actualmente es el vicario episcopal de Pastoral Social e Innovación en la diócesis de Madrid. Una vocación social que comenzó muy joven, tal y como reveló en el vídeo con el que se le presentaba: “Yo quería ser inspector de policía y tuve encuentro muy profundo con el Señor, aunque al principio me resistí. Finalmente pedí la entrada al seminario y expliqué al arzobispo que me sentía llamado a ser sacerdote desde la exclusión. Me permitieron seguir ayudando y defendiendo a los pobres de manera limitada, y siempre defendiendo y nunca acusando, para que fuera compatible con el ministerio que ejercía. Llevo muchos años ejerciendo de abogado y de cura”, explicó Segovia.
“La acción social es la mano larga de Dios y el corazón de Jesús procurando que todo el mundo tenga lo necesario para vivir con la dignidad de los hijos de Dios. Debemos hacer una alianza con pobres como amigos, no como destinatarios, sino como amigos como con los que compartes”, añadió el sacerdote.
“Juntos somos la condición de posibilidad del testamento de Jesús, ser uno para que el mundo crea, como dice la Palabra”
“Siempre he pensado que los reconocimientos no son cosas a celebrar porque los que se dan en la tierra se nos descuentan en el Cielo, pero, en todo caso, lo entiendo como gesto de cariño no a mi persona, sino a una diócesis y a rostros concretos de personas anónimas que no tendrán reconocimiento, pero que dan buenas noticias a quienes las reciben malas de parte de la injusticia y la vida”, dijo Segovia, agradeciendo el galardón a todos los presentes.
“Cuando vamos juntos y superamos las tonterías que nos separan y somos capaces de seguir a Jesús, llenarnos de la experiencia de Dios y sentirnos convocados por el sufrimiento de los pobres, vemos lo esencial que es Dios y la humanidad dolorida”, explicó el sacerdote.
Además, afirmó que, durante la pandemia, “hemos sido más Iglesia que nunca, no porque estamos separados, sino porque íbamos juntos”, aseguró. “Cuando vamos entrañablemente juntos y nos ponemos a los pies de Cristo crucificado para ser un testimonio sensible, entonces hacemos creíble no solo a la Iglesia de Jesús, sino que visibilizamos a nuestro Dios, pues el mundo está necesitado de que Dios rompa ese silencio en el que le sumimos, en parte con nuestras divisiones”, explicó, que han sido muchas veces causa, dijo “de nuestros fracasos en la evangelización”.
“Juntos hacemos condición de posibilidad el testamento de Jesús, ser uno para que el mundo crea, como dice la Palabra”, concluyó el sacerdote.
Galardón a la Atención al Clero
Don Vicente Fontestad Pastor, vicario general de la diócesis de Valencia
El sacerdote, que no pudo estar presente en la ceremonia, recordó, a través de un vídeo, un pasaje del Evangelio que ayuda a comprender mejor el significado de la acogida. “Un momento que nos enseña el significado de la acogida es el de Jesús en la cruz, cuando mantiene un diálogo con Juan y María y le dice: “Ahí tienes a tu madre y a tu hijo. Desde ese momento la recibió en su casa”. El sacerdote reconoció que este es un momento de “intensa acogida” y así tiene que ser todo. “Tenemos que darnos cuenta de que la otra persona es mi hermano. Ella me necesita, yo también necesito de ella, pero la otra necesita que le haga un espacio en mi vida”, explicó. “El título Alter Christus es una exigencia poder servir a todas las personas y sacerdotes, es una especie de obligación la de transparentar a Cristo con la vida y con nuestro testimonio”, comentó.
El Arzobispo Primado de Toledo, D. Francisco Cerro
El Arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro, también dedicó unas palabras de agradecimiento a la fundación: “Gracias a Alter Christus y esta Universidad, que tiene una labor tan sencilla, pero profunda y está al servicio de la Iglesia. Es lo más hermoso que podemos hacer”, explicó el arzobispo.
Vuestra labor tiene un significado muy hermoso de lo que tiene que ser una forma de evangelizar
También, dirigió unas palabras a los galardonados. “Vuestra labor tiene un significado muy hermoso de lo que tiene que ser una forma de evangelizar”, comentó monseñor Cerro.
El cardenal Arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro
El cardenal recordó las palabras del Papa Francisco en la última encíclica Fratelli Tutti: El ser humano está hecho de tal manera que no se realiza ni se desarrolla ni encuentra plenitud si no es en la entrega de sí misma a los demás, ni siquiera reconoce su propia verdad sino es en el encuentro con los otros. “Me parece que hoy se da valor real a esto que nos dice el Papa y que forma parte del misterio de nuestra vida como sacerdotes”, reconoció Osoro. Además, agradeció al Regnum Christi y a los galardonados por ser sacerdotes concretos que saben “contestar y responder” a la pregunta que Jesús formula en el Evangelio: ¿Y quién es mi prójimo?
Gracias por hacer posible este encuentro y que se revalorice la entrega a los demás desde este ministerio sacerdotal donde encontramos la fuerza y la dicha de identificarnos con Cristo en la entrega por los que más lo necesitan
“Hay personas y sacerdotes que tienen esa capacidad de poderse arrodillar ante el otro, porque aquel que se baja de su cabalgadura y se acerca a quien está tirado como hace el buen samaritano, es alguien que se arrodilla ante el otro”, reconoció el cardenal.
Osoro agradeció a cada uno de los galardonados y les dedicó unas palabras de cariño y amistad a todos. “Gracias por hacer posible este encuentro y que se revalorice la entrega a los demás desde este ministerio sacerdotal donde encontramos la fuerza y la dicha de identificarnos con Cristo en la entrega por los que más lo necesitan y en estos momentos tienen más necesidad”, concluyó.