Hemos hablado con una de sus profesoras de francés, Margalith Barreiro, que nos ha contado que “ha sido una oportunidad excelente de aunar convivencia entre alumnos y fomentar su curiosidad sobre el modo de vida de nuestros vecinos franceses”.
Aprender un idioma no es solo “un cúmulo de vocabulario”
“Siempre hemos pensado que en un mundo globalizado como el de hoy, dominar un idioma no se limita a aplicar correctamente un cúmulo de vocabulario, fonética y verbos, sino que va mucho más allá, pues hablar una lengua extranjera conlleva abrir una ventana al mundo, asomarnos a otra cultura, a otros usos y costumbres y nos permite entender la evolución del idioma a través de los hechos más relevantes de un país”, explica Margalith.
Por ello, Highlands School El Encinar ha propuesto este viaje para enriquecerlas clases de francés con el conocimiento de primera mano de los eventos históricos y culturales que han marcado Francia y han dejado una huella indeleble en París, en sus calles y en la belleza de cada uno de sus monumentos.
Visita a la ciudad…
“Nuestra primera visita fue a Montmartre y al Sacré Coeur, basílica dedicada a la misericordia infinita del Señor y nuestros alumnos se mostraron agradecidos por la belleza que se ofrecía antes sus ojos”, nos explica la profesora. Y al día siguiente, los alumnos visitaron la catedral de Notre Dame que se encuentra en fase de restauración tras el incendio sufrido en 2019 y que se espera esté totalmente reconstruida en 2024.
Cada parte del viaje provocaba ilusión, descubrimiento y deseo de impregnarse de arte y charme parisino: “Desde nuestra visita guiada por la ruta de la revolución francesa hasta las exposiciones de Matisse y Picasso en el Centro Georges Pompidou o el paseo por los Campos Elíseos, el Arco de triunfo y el divertido crucero en bateau mouche durante el que pudimos admirar París y sus preciosos puentes y edificios desde el Sena”. Los alumnos también quedaron impresionados por la altura imponente de La Torre Eiffel desde la que pudieron contemplar París y sus luces al atardecer.
… y hablar el francés
Pero no todo fue turismo, como nos cuenta Margalith, los alumnos también tuvieron tiempo de practicar el idioma, hablar con los parisinos en aquellos que lugares que visitaron, incluida “una incursión en la gastronomía francesa, gaufres, crêpes y macarons”, en donde se desenvolvieron “con maestría” en francés.