Quien habla así es Laura Robles, una joven sevillana que acaba de incorporarse al Regnum Christi como laica.
Le hemos pedido que nos comparta su testimonio y nos explique por qué ha dado este paso.
Un anhelo muy grande y una llamada a algo más
“Vengo de una familia creyente en la que siempre nos han inculcado la fe. No he estado en un colegio del Regnum Christi, pero mi familia ha estado vinculada con esta gran familia gracias a unos familiares que sí estuvieron en Highlands School Sevilla.
Mi primera experiencia con el Regnum Christi fue en unas misiones en Valencia, en tercero de ESO. También he podido vivir dos caminos de Santiago en familia y el cursillo RC en camino con jóvenes. Desde hace un año voy a la Sección de jóvenes en la que he tenido encuentros y formaciones.
Comencé a vivir más plenamente y a tratar de dar testimonio de mi fe en el día a día
Desde que comencé a involucrarme en esta gran familia, me han transmitido muchísima alegría, fe y amor. Gracias al Regnum Christi pude ver la cantidad de jóvenes enamorados de Dios y me di cuenta de que había llegado a una cierta monotonía y que no vivía de verdad. Sentía en mi corazón un anhelo muy grande y una llamada a algo más. En cierto modo, puedo decir que Dios tocó mi corazón y lo tocó a través del Regnum Christi. Me sentía llamada a vivir de manera que otros pudieran ver a Dios a través de mí, me sentía llamada a contagiar la alegría, el amor y la fe que Dios, humildemente y sin que yo me diera cuenta, había puesto en mi corazón. Sentía a Dios muy cerca y Él me llamaba a no dejar todo dentro de mí, sino a compartirlo con los demás. Comencé a vivir más plenamente y a tratar de dar testimonio de mi fe en el día a día.
Hacer todo con amor: la respuesta al deseo de hacer presente el Reino de Cristo
También, sentía de manera muy especial la llamada de hacer todo con amor y de amar como nos dice Madre Teresa “hasta que duela”. Pienso que Dios toca nuestros corazones en el momento más adecuado y él tocó el mío a través del Regnum Christi. Gracias al amor tan grande que siento en mi corazón, Dios me llama a ser apóstol y cada día me recuerda que la santidad no es exclusiva y no está reservada para unos cuantos, sino que TODOS estamos llamados a ser santos y a llevar una vida plena.
Por todo ello, mi incorporación al Regnum Christi es la respuesta al deseo de hacer presente el Reino de Cristo en los corazones y en la sociedad, y el deseo de llevar a Dios en cada momento de mis días”.