En ella combinaron momentos de oración, convivencia y formación. Fue organizada por miembros de Formación y Apostolado del ICAFE y asistieron 28 chicos: 12 que participan asiduamente en la sección de jóvenes y el resto que no conocían todavía el Regnum Christi.
Entre los ponentes se encontraban Miguel Roca y Maribel Serrano, ambos profesores de Cumbres School Valencia, y Juan Tortosa, antiguo alumno de este colegio del Regnum Christi. La conferencia de Miguel Roca se titulaba “¿Se puede comenzar de nuevo?”, y fue un testimonio personal que ayudó a mover el corazón de muchos de los asistentes. Por su parte, Maribel Serrano ayudó a los jóvenes a tener una primera orientación sobre las heridas que se pueden tener y reflexionar sobre ellas en un tiempo de oración posterior. Y Juan compartió su testimonio ayudando a los jóvenes a asentar lo que explicó Maribel sobre las heridas.
Vivir la fe en comunidad
Los participantes se organizaron en cuatro equipos para compartir las diferentes dinámicas y actividades de la jornada, en las que no faltó tampoco una barbacoa. Antes de la misa final, hubo una puesta en común sobre esta “Jornada, ¡Venga tu Reino!”, donde los mismos jóvenes señalaron la importancia de vivir la fe en comunidad. Y en ella, además, se presentó el Regnum Christi y qué hace para formar a sus miembros y transmitir a Cristo en la sociedad actual.
Ana Moragues, una de las chicas que conoció el Regnum Christi este día, nos ha compartido que se acercaba a la jornada “con las expectativas muy malas y pensando que sería un aburrimiento”. “Además -continúa-, por un tema personal, yo y Dios no estamos en nuestro mejor momento, pero la verdad es que lo que más me gustó fueron los testimonios y estar con mi grupo”. “Las personas que hablaron lo hicieron muy bien, entretenido y sacándonos risas, que eso es importante para no aburrirse, y lo que dijeron fue muy directo y llega mucho y hablaron de muchas cosas reales con las que puedes sentirte identificada”.
Otra asistente, Melany Buñay, nos ha explicado que “fue un día increíble, me trajo mucha paz y muchas risas: me siento muy afortunada de haber estado rodeada de personas llenas de luz, y desde luego sentir la presencia de Dios en cada momento”.
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