Loles y Rafa, autores del libro “Destino Caná”: “Al matrimonio que se siente aplastado por la monotonía, le recomendamos embarcase en una gran aventura”
LomásRC
- Cuando damos los cursos huimos de cualquier teorización: se trata de expresar nuestra experiencia de un amor que ha ido creciendo día a día.
- Su destinatario son los que tienen fecha de boda y quienes estén casados y pasen por un mal momento y deseen redescubrir el amor
- Es muy complicado casarse y tener éxito en el matrimonio si no ha habido antes una preparación seria.
A lo largo de estos 25 años, este matrimonio del Regnum Christi de Barcelona ha acompañado a más de 200 parejas de novios. Y fruto de este servicio ha nacido el libro Destino Caná: “Unas charlas que intentamos impartir de forma amena y vivencial, centrándonos en lo que hemos experimentado nosotros en más de 28 años de matrimonio”. “A la gente le suelen gustar, con lo que nos decidimos a escribirlas, con mayor detenimiento y ampliando ejemplos, para intentar publicarlas”, nos cuentan. Rafa trabaja en retransmisiones deportivas de Media Pro, y Loles es tutora de Bachillerato y profesora de Religión y Economía en el colegio Real Monasterio de Santa Isabel, Tienen cuatro hijos.
¿Cómo nació este libro?
El libro es el resultado de casi 25 años dando cursos prematrimoniales. Empezamos, con muchos nervios, en el verano de 1999, con un grupo de matrimonios del Regnum Christi que dirigía el P. Mario López, L.C. Eran cursos programados y venían muchas gente de diferentes parroquias de Barcelona. Con el tiempo, el obispado empezó a ofrecer los cursos y nosotros hemos continuado dándolos, principalmente a parejas que casan o preparan sacerdotes legionarios. Desde hace más de quince años, trabajamos en este proyecto junto al P. Joaquín Petit, L.C.
¿Qué tiene de particular este libro que acabáis de publicar en la editorial PPC?
“Destino Caná” es un libro sencillo, directo, vivencial. Tras más de 28 años casados, cuando damos los cursos huimos de cualquier teorización, se trata de expresar a quienes se van a casar nuestra experiencia de un amor que ha ido creciendo día a día. Creemos que el libro es corto y que se lee fácil. No tiene grandes pretensiones. Simplemente expresar el gozo del matrimonio y la gran alegría de formar una familia, gozo y alegría que esperamos sean contagiosos para quienes lo lean.
Es muy recomendable, además, hacer un apostolado juntos. La fe, cuando se comparte, se engrandece y de igual manera pasa con el amor.
¿Quién es su destinatario?
Lo hemos estructurado de la misma forma en que damos los cursos prematrimoniales: en tres fases (capítulos) que son el amor, el éxito en la convivencia y la paternidad responsable. De cualquier manera, su destinatario no son solo quienes hayan fijado ya Caná como su destino –¡vamos!, aquellos que tengan fecha de boda-, sino también quienes estén casados y pasen por un mal momento y deseen redescubrir el amor, volver a poner Caná en el destino de su GPS matrimonial. También nos parece que puede servir para repasar cómo vamos como matrimonio. Una de las cosas que recomendamos altamente es tener un constante control de calidad, para no bajar jamás la guardia ni acostumbrarnos.
Entonces, ¿el libro puede servir tanto al que aún no tiene fecha de boda como a los casados?
Como apuntábamos antes, creemos que puede servir enormemente. El amor es infinito con lo que debe incrementarse cada día. Si no crece, se acaba. ¡Vaya reto! Por lo tanto, es una reflexión que puede servir a cualquiera, esté casado o no. En el libro buscamos una definición de amor (no la vamos a decir para no hacer de spoilers) a través de sus características, planteamos los retos de la convivencia que deben ser superados mediante la comunicación y ensalzamos la figura de los hijos y la familia, tan maltratada últimamente.
En este apartado hacemos una reflexión que nos parece muy interesante sobre la visión profética ofrecida por San Pablo VI en la encíclica Humanae Vitae que, a pesar de haber sido escrita hace más de 50 años, marca todavía en la actualidad el rumbo que debe seguir en su unión un matrimonio cristiano.
Supongo que a lo largo del tiempo los contenidos han ido ‘madurando’, ¿cómo se actualizan los contenidos en la formación para el matrimonio?
Por supuesto, una de las características del amor es que evoluciona, así han ido evolucionando las charlas que hemos ido dando. Por ello, es importante una buena dosis de creatividad y también de flexibilidad. En nuestra vida nos van a pasar tres o cuatro cosas, positivas y negativas, que jamás hubiéramos esperado y debemos estar preparados. Los contenidos, por lo tanto, los hemos ido actualizando desde nuestra experiencia de tantos años juntos y también desde esa maravilla que es el Magisterio de nuestra santa Iglesia.
Lleváis 25 años impartiendo cursos de preparación al matrimonio en parroquias, ¿qué os ha aportado a vosotros, en concreto?
Para nosotros cada curso es una forma de replantearnos y repasar nuestro amor. Como decíamos antes, es muy importante siempre ver dónde estamos y hacia dónde vamos, siendo totalmente realistas. Es muy recomendable, además, hacer un apostolado juntos. La fe, cuando se comparte, se engrandece y de igual manera pasa con el amor. Siempre que hemos hecho apostolado juntos, sea en estos cursos prematrimoniales o ayudando con nuestros hijos en Familia Misionera, por ejemplo, nuestra unión se ha robustecido.
Dar cursos prematrimoniales nos ha ayudado a evitar la rutina, porque cada curso es diferente, como cada pareja a la que podemos preparar para el matrimonio
Para ser sacerdote un joven tarda un mínimo de cinco años de formación, pero para casarse un fin de semana. ¿Cómo se entiende esto?
Pues es una paradoja, sin lugar a dudas. Para algunos, hasta el fin de semana parece mucho tiempo… Es muy complicado casarse y tener éxito en el matrimonio si no ha habido antes una preparación seria, que puede partir no solo de cursos, sino de un noviazgo bien vivido, donde se crezca en pareja. Ya lo apuntábamos, la clave es la comunicación y estar dispuesto a salir de uno mismo para encontrarse con el otro. En esto se puede ser autodidacta, pero es mucho mejor caminar acompañados. A cualquier pareja de novios le recomendaríamos que profundice en su amor, que lea al respecto y que, además, tenga un director espiritual cerca que pueda acompañarles en el camino.
¿Qué relación tienen los cursos de preparación al matrimonio con apostolados como Sponsus o Proyecto de Amor Conyugal?
Los cursos de preparación al matrimonio no dejan de ser solo una pincelada. Me parece que se dan muchos conceptos en muy poco tiempo, con lo que es importante profundizar en ellos. Creo que apostolados como Sponsus o Proyecto Amor Conyugal te brindan esta oportunidad, te llevan a mirar hacia adentro para poder sacar lo mejor de nosotros mismos como matrimonio.
¿Qué os aporta trabajar apostólicamente como matrimonio?
Trabajar juntos en cualquier proyecto es una verdadera gozada. A las parejas que se sienten aplastadas por la monotonía o aburridas, les recomendaríamos que se embarquen juntos en una gran aventura. El apostolado por separado está muy bien, pero en pareja no solo se vuelca hacia los demás, sino que los frutos se recogen en el propio matrimonio. Dar cursos prematrimoniales nos ha ayudado a evitar la rutina, porque cada curso es diferente, como cada pareja a la que podemos preparar para el matrimonio. Seguimos entusiasmados con nuestro matrimonio, con nuestra familia, con estos cursos y por eso decidimos ponerlos por escrito, a ver si pueden servir a más parejas de aquellas a las que los hemos impartido.
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