Con una visión de futuro y un anhelo de expandir esta adoración, Puig nos comparte que “esperamos que, poco a poco, podamos ir aumentando días, hasta poder hacerlo de lunes a viernes”. La intención es que más estudiantes y miembros de la comunidad UFV tengan la oportunidad de participar en esta adoración, incluso en época de exámenes: “Ya que creemos que es un momento propicio para seguir acudiendo al Señor, y no solo para pedirle por los exámenes, si no como método de descanso, pues es el mejor sitio para tomar un respiro”. Esta iniciativa comenzó a principios de febrero de 2023, y se ha estado llevando a cabo desde entonces todas las semanas, hasta el jueves 25 de mayo, en el que habrá una gran adoración a la que acudirán los jóvenes que irán con el Regnum Christi a la JMJ de Lisboa.

¿Cómo nació esta idea de tener adoración toda una jornada escolar? ¿No es una apuesta muy arriesgada?

Esta iniciativa comenzó a partir de la idea de Teresa Fontes, que ha sido la principal precursora de este apostolado. Nos fijamos en que otras universidades católicas, que ya lo hacen. La idea de un día a la semana tener el Santísimo expuesto durante toda la jornada nos pareció una idea maravillosa, ya que gracias a eso estaríamos dando la oportunidad a que la comunidad universitaria pudiese estar más cerca de Dios, aunque no pudiesen ir los jueves por la tarde a la Hora Eucarística.

Evidentemente era una apuesta arriesgada, ya que no sabíamos que acogida tendría la propuesta entre la comunidad universitaria, y no sabíamos si podríamos sacarlo adelante, ya que había que dejar muchas cosas atadas antes de empezar, pero rezándolo mucho y gracias al esfuerzo de todo el equipo de 12 horas con Jesús creemos que esta “Primera Edición” ha sido todo un éxito. Y esperamos que, poco a poco, podamos ir aumentando días, hasta poder hacerlo de lunes a viernes.

¿Cómo se organizan los jóvenes? ¿Hay turnos?

El planteamiento que hicimos es que el Santísimo evidentemente no se puede quedar solo nunca, así que a lo largo del día hay 48 personas custodiándolo en turnos para asegurarnos de que siempre está acompañado. Desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la tarde, los jóvenes nos organizamos en turnos de dos personas cada media hora. En este caso buscábamos gente comprometida a guardar siempre el mismo turno hasta final de curso, independientemente de su carrera y siempre eligiendo ellos los turnos que quisiesen cubrir, ya que necesitábamos que siempre cubriesen el mismo.

Esto simplemente era una manera de asegurarnos de acompañar siempre al Señor, pero a lo largo de todo el día, muchísima gente pasa por la capilla para pasar un rato con Jesús, independientemente de que no tengan un turno fijo asignado, ya que esa era nuestra idea principal.

Cada uno es libre de vivir la adoración de la manera que más le acerque a Dios.

A lo largo de la jornada hay alumnos que espontáneamente cantan y tocan la guitarra, otros adoran en silencio… ¿Cuál es el criterio, cómo se vive la adoración?

Desde nuestra perspectiva, no existe criterio alguno para adorar al Señor a lo largo de estas 12 horas. Cada uno es libre de vivir la adoración de la manera que más le acerque a Dios. Al fin y al cabo, es un rato de oración y encuentro personal con Dios, y eso es de las cosas más íntimas que uno tiene, con lo cual cada uno es libre de hacer lo que mejor le acerque a él.

Aún así, nosotros creemos que la música es un medio excelente para sentirte cerca de Jesús y animamos a la gente a que, a lo largo de la jornada, canten y alaben al Señor en voz alta también, por que la música no solo eleva el alma, si no que ayuda a orar en comunidad, que es al final lo que somos.

Ahora estamos en época de exámenes, ¿también se va a mantener esta adoración?

Efectivamente esta adoración se ha mantenido durante el período de exámenes, ya que creemos que es un momento propicio para seguir acudiendo al Señor. No solo para pedirle por los exámenes, si no como método de descanso. Al fin y al cabo, es una pausa de 30 minutos que haces del estudio, para despejar la mente, tener un rato para ti mismo, y descansar junto al Señor, que en nuestra opinión, es el mejor sitio para tomar un respiro.

Otra de las características es que es una adoración en la que participan diferentes carismas de la Iglesia. ¿Cómo lo viven los jóvenes esta comunión eclesial?

Lo vivimos con alegría, ya que, aunque existan diferentes carismas de la Iglesia que participen en la adoración, todos somos parte de la gran familia que es la Iglesia Católica. Y el hecho de que todos nos reunamos en comunión para el mismo fin, que es adorar a Jesús, es un hecho que nos causa alegría, ya que aparcamos nuestras particularidades para centrarnos en lo realmente importante, que es darle gloria a Él. Y sobre todo, nos permite vivirlo en comunidad y cómo la familia de Dios que somos.

El reunirnos jóvenes de diferentes carismas para adorar a Jesús, es un hecho que nos causa alegría, pues nos centramos en darle gloria a Él.

El gran colofón de esta jornada de adoración, es la Hora Eucarística de la 8 de la tarde. Inicialmente fue en la capilla de la universidad y desde hace varios meses en el Aula Magna de la Universidad. ¿Cómo ha sido posible esto?

Este fenómeno se crea gracias a que, contrariamente a lo que piensen los que ven la religión desde una perspectiva más exterior, el cristianismo es una religión viva, es una religión que late también gracias a los jóvenes que nos ponemos en acción para hacer a todo el mundo partícipe del grandísimo amor que Jesús nos tiene a todos mediante nuestro ejemplo de vida.

Queremos compartir con la gente que más queremos el grandísimo amor que conlleva ser cristiano, llevar a la gente que necesita a Dios cerca de él, mostrar al mundo la alegría que supone tener a alguien como Papá cerca de nosotros. Y gracias a esa alegría y esa comunidad que somos, y de cómo mostramos al mundo quien es Dios, la gente acude a Él. No es un fenómeno, es Papá haciendo de las suyas en los corazones de la gente, a través de su Iglesia viva, los jóvenes.