Estamos en Adviento, un tiempo propicio para volver los ojos al misterio de Cristo que se hace uno de nosotros. Por ello también es una oportunidad para que en las celebraciones de estas fechas se repartan los Santos Patronos, una tradición muy propia del Regnum Christi. Las tarjetas tienen la imagen, el nombre y un texto que destaca alguna de las virtudes de ese santo.
En las celebraciones, reparte “al azar” las tarjetas, para que quien las reciban tengan a estos santos como modelos e intercesores a lo largo del año. Todos los santos han contribuido a extender el Reino de Cristo y su principal virtud es su amor a Dios y a los demás. Su testimonio de vida motiva y estimula a discernir el propio camino.
Los Santos nos alientan y acompañan. Un santo no es quien hace grandes proyectos, basándose en sus cualidades humanas, sino aquel que consciente de su debilidad, con humildad, deja que Cristo actúe a través de su persona.