• Fotogalería de la toma de hábito legionario del H. Luca Giacometti, L.C.

En Bolzano no hay una presencia estable de legionarios de Cristo, pero en una ciudad cercana sí. Hasta allí llegaron algunos sacerdotes, formaron equipos de laicos, y el padre de Luca se convirtió en el director del ECYD, con que desde muy joven este novicio ha conocido y vivido cerca el carisma del Regnum Christi. “Fue en el ECYD donde yo descubrí esa relación personal con Cristo, el sentido de mi vida”, nos cuenta en esta entrevista.

¿Cómo te encuentras después de haber dado este paso en el discernimiento de tu vocación?

Me siento muy tranquilo. Siempre he sentido esa llamada a entrar en el noviciado y durante el candidatado he podido tener mucha libertad para discernir y ver si verdaderamente debo dar un paso adelante para profundizar en mi vocación. No sé cuál será mi camino, pero sé que Dios me llama a estar aquí ahora.

¿Quién es Cristo para ti?

Cristo es la razón de mi vida, lo que quiero cuando me despierto, cuando me levanto. Sacerdote o no sacerdote, quiero entregar todo a Cristo. Fue en el ECYD donde yo descubrí esa relación personal con Cristo, el sentido de mi vida.

¿Qué esperas de esta etapa de noviciado que ahora comienzas?

Del noviciado anhelo tener la oportunidad de conseguir una mayor intimidad con Cristo. Y con ello ese recogimiento y ese silencio para ver cómo Cristo me ama y qué quiere de mi vida. Por otro lado, también ponerme a la escucha después de estar un año como colaborador con una vida muy activa.

Desde tu experiencia como laico y como colaborador del Regnum Christi, ¿cómo crees que la vida religiosa enriquece al conjunto del Regnum Christi?

Yo creo que los legionarios aportan la experiencia y la vivencia del carisma en el sentido de servir y de entregarse de una forma total a los demás. Es una vocación al amor y a los demás de forma radical: si Cristo se da totalmente a los demás, nosotros también.