• Plenaria territorial 2023 | El Regnum Christi como comunidad de apóstoles: la dimensión comunitaria en el impulso de la misión
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Con el objetivo de identificar dos retos principales, y apuntar algunas acciones posibles para vivificar esa dimensión comunitaria de la misión, sobre la mesa se pusieron los diagnósticos sobre cómo se está viviendo en seis aspectos concretos: la comprensión de la fuerza evangelizadora que la comunidad tiene en sí misma, reconocernos parte de un cuerpo y velar por el todo, un tipo de dirección y liderazgo que fomente la complementariedad y genere comunión, comunidades que reflejan los valores del Reino, estructuras y organización al servicio de la misión y formación.

Confianza y organicidad

El discernimiento dio a luz dos retos principales: la necesidad de seguir trabajando en la generación de confianza, por un lado, y en segundo lugar, algo que podría sintetizarse como una mayor organicidad del Regnum Christi como comunidad de apóstoles: funcionamiento, procesos, dinámicas, responsabilidades al servicio de la misión.

Paloma Chico es consejera de las consagradas en España, y esta es la primera Plenaria en la que participa: “Mi experiencia ha sido confirmar que sigo creyendo en la comunión, y que la mejor forma de hacer presente a Dios en el mundo es hacerlo en comunidades en las que, con Jesús y desde Jesús, nos complementemos y dejemos actuar al Espíritu Santo”, confiesa. “También he constatado que la comunión en el amor nos hace felices: es el camino para hacer presente a Dios en el mundo”.

Si elijo y escojo vivir el don que ya hemos recibido

No obstante, la necesaria conversión del corazón era un tema recurrente que surgía de forma constante en los intercambios tanto de los grupos pequeños como en las puestas en común como clave para revertir la mentalidad individualista y fragmentaria en una forma de vivir más comunitaria en la que todos y cada uno viven corresponsables del todo y de los demás, y optan por pensarse juntos, reconociendo que “estar juntos”, “trabajar juntos”, “atravesar la vida juntos” y “recibir frutos de Dios juntos” aporta algo a todos que tiene que ver con la propia vocación a la que Dios llama.

Moderó la Plenaria Tere Rodríguez, coordinadora del área pastoral de jóvenes en España y directora de la sección de jóvenes de Almagro (Madrid). Introdujo la jornada con su propio testimonio personal de conversión, de cómo pasó del “yo iba a mi bola y a lo mío, a mi parcelita de responsabilidad (que me estaba haciendo daño)” a “entender que mi misión es el mundo”, reconoció. Y se preguntó: “¿Por qué no tengo eso, por qué lo que más me cuesta es “la relación”? Porque la dinámica del don no acaba hasta que acoges el don: hasta que decides si eliges y escoges vivir o no ese don de amor que ya hemos recibido”.

Tere propuso después unas preguntas para la reflexión personal y en grupo sobre cómo se ha encarnado la comunión en cada uno en la relación con alguien, y los frutos que ha experimentado, partiendo de lo que los Estatutos en el número 26 refieren sobre los fundamentos de la comunión: espíritu de cuerpo, unión de corazones, ideales, propósitos y esfuerzos.

Junto a los miembros de la Plenaria y el equipo de trabajo del CDT, participaron tres laicas como invitadas: Mónica del Castillo, Ester de Arenas y Mariana Pallarés. “Fue un momento de escuchar la realidad, conocernos mejor y compartir con sinceridad las inquietudes de fondo, discrepancias y dudas a la hora de vivir esta dimensión comunitaria de la misión”, dice Esther “y significó impulso y motivación para seguir trabajando en este camino de renovación, seguir escuchándonos como hermanos a la luz del Espíritu Santo y velar por la misión en todo su conjunto, con todo lo que ello implica”.

Más camino

El Colegio Directivo Territorial retomará las reflexiones tanto para presentar posibles temas al discernimiento de la Convención territorial, como para incorporar actuaciones concretas al plan estratégico del territorio, que se revisará y actualizará en 2024.