• Tomar conciencia y agradecer el don de tantas y tan buenas vocaciones como Dios nos regala.
• Hemos de aprender a levantar la mirada y adquirir esa visión del peregrino que sabe que todo llega y todo pasa y sólo Dios queda.
• Semana vocacional de Valencia | Paz Pascual: “¿Por qué hay gente que entrega su vida a Cristo? Tengo que reflexionar sobre ello”

El P. Ramón ha sido miembro de la familia Regnum Christi desde su adolescencia. Viene del ECYD y después de la sección de jóvenes del Regnum Christi de Madrid, aunque lleva a mucha a honra ser riojano. Con 20 años entró en los Legionarios de Cristo, y lleva ya unos años trabajando en el Centro vocacional de la congregación en Valencia. La Semana Vocacional para la localidad de Valencia ha sido “un tomar conciencia y agradecer el don de tantas y tan buenas vocaciones como Dios nos regala, pedir por ellas, conocerlas y entender cómo llegaron a ser lo que ahora son, y aprender en la propia vida a escuchar al Señor”.

¿Cuál es su tarea en el Centro vocacional?

Me encargo desde hace tres años de organizar actividades externas de la Apostólica para que chicos y familias conozcan esta preciosa realidad que es el Centro vocacional; son actividades como convivencias, misas, eventos, adoraciones, comidas, retiros, deportes… todo lo que sirva para mostrar este gran regalo a todos los que alcance. Desde luego, organizo convivencias de 2 o 3 días para chicos, adolescentes, para que puedan conocer de primera mano esta maravilla y compartir con los alumnos de nuestro seminario menor (lo llamamos también Centro vocacional o Escuela apostólica).

También organizamos actividades para familias, para los jóvenes laicos del Regnum Christi… y recibimos grupos de familias que nos visitan. Esto nos permite tanto conocerles, con sus apostolados y retos, como que nos conozcan. El ECYD también hace convivencias en nuestra casa. También los Caballeros del Altar… En fin, mi labor es conectar este pulmón de vida cristiana valiente que es la Apostólica, con el Regnum Christi de Valencia y con familias cercanas (por ejemplo, de nuestro colegio Cumbres, de la parroquia Mártires Valencianos…).

Mi labor es conectar este pulmón de vida cristiana valiente que es la Apostólica, con el Regnum Christi de Valencia y con familias cercanas

¿Quiénes han colaborado especialmente para organizar la Semana vocacional de la localidad de Valencia?

Se han involucrado muchas personas. Y con una entrega ejemplar. De Valencia destacaría a los prefectos e instructores del Cumbres School, que llevaron en alto la bandera de la mística del Regnum Christi, y a las cabezas de la localidad y del CAV (Círculo de Acción Vocacional) que tuvieron una donación y una ejemplaridad encomiables.

De los legionarios de Cristo de la localidad destaco a todos porque, en realidad, ha sido todo un trabajo en equipo; pero la labor de los padres del Cumbres ha sido generosísima y entusiasta (P. José Luis Maroto, P. Sebastián Rodríguez, P. Carlos Valenzuela).

Los que vinieron de fuera han sido un revulsivo eficaz para la Semana vocacional. Provienen de todas las vocaciones de la familia Regnum Christi. Estuvieron con nosotros el H. Alejandro Sitjar, antiguo alumno del Cumbres y de la Apostólica, que ahora estudia Filosofía en Roma y también el H. Daniel Fernández del Castillo, que ya estuvo por España, como colaborador en Barcelona y como novicio y en sus prácticas apostólicas (hasta hace un año; en Madrid) y que ahora estudia 1º de Teología.

Vinieron 5 consagradas (Jenny Díaz, Dana Kennedy, Dani Ferro, Ana Laura Ballina, Paz Torres) y además tuvimos la presencia continua de Beatriz Pimentel que vive en Valencia mismo. Todas ellas han sido un magnífico ejemplo de entrega, alegría, ingenio, profundidad espiritual, personalidad auténtica… Además tuvimos la fortuna de tener con nosotros a dos laicos consagrados, Noé Robertos y Vicente Martínez-Parente, que acercaron a los alumnos de modo convincente la especificidad de su vocación laical consagrada en el Regnum Christi.

Por último tuvimos la presencia de una buena parte de la comunidad de noviciado: el asistente, el P. André Blanchette, un novicio, H. Rodrigo, y un postulante, Javier Vilarroig López: su testimonio fresco de entrega alegre a Dios conquista para Cristo y hace mella en los corazones de los alumnos, (una especie de inspiración hacia el bien y el heroísmo, una grandeza de alma, un testimonio de verdadera generosidad….

Esta semana busca ayudar a crecer en esa conciencia de ser llamados, amados, elegidos, buscados, necesarios, preciosos y únicos a los ojos de Dios.

¿Qué objetivos tenía esta semana vocacional de Valencia?

Son varios. Primero, tomar conciencia y agradecer el don de tantas y tan buenas vocaciones como Dios nos regala. Segundo, pedir por ellas, que es amarse a uno mismo sanamente: si amar es dar lo mejor a quien amas…, entonces concederse a uno mismo lo mejor es amarse verdaderamente a uno mismo; pues la oración por las vocaciones es lo que más te aprovecha en tu camino al cielo.

Tercero, conocerlas y entender cómo llegaron a ser lo que ahora son. Cuarto, aprender en la propia vida a escuchar al Señor, el lema era precisamente éste: “Escucha”, y descubre el sentido de la vida, y afrontar interiormente esa pregunta radical, existencial por el sentido de lo que hacemos, el motor y significado de nuestra existencia… que está siempre escondido en el Corazón de Jesús y que en un clima de amistad y cariño hacia Él, de generosidad y fidelidad en lo pequeño, se puede ir descubriendo y poseyendo.

¿Qué aporta a la localidad de Valencia una semana centrada en la vocación?

En realidad nuestra vida entera es un continuo hablarnos Dios al corazón y responderle a Él con generosidad. Esta semana busca ayudar a crecer en esa conciencia de ser llamados, amados, elegidos, buscados, necesarios, preciosos y únicos a los ojos de Dios. Es súper-motivadora. Ya la Biblia nos dice que “in ómnibus réspice finem” (en todo mira al fin o al final): hemos de aprender a levantar la mirada y adquirir esa visión del peregrino que sabe que todo llega y todo pasa y sólo Dios queda. Esto es de un enriquecimiento enorme para la vida de tantas generaciones…

“En Valencia hay un cariño y aprecio enormes hacia los chicos de la apostólica, hay mucha sensibilidad y ha suscitado muchas inquietudes”.

El Centro vocacional -el seminario menor- de los Legionarios de Cristo en España, ¿cómo se vive esta realidad en la localidad?

La presencia del Centro vocacional desde que vino de Ontaneda en 2013 ha sido una auténtica bendición para la localidad: hay un cariño y aprecio enormes hacia los chicos, hay mucha sensibilidad y ha suscitado muchas inquietudes, ha fortalecido una corriente de oración y respeto formidables. Una auténtica maravilla.