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Rodrigo Herrera Ruiz y Rodrigo López Serrano ya son religiosos Legionarios de Cristo, y lo son desde que hicieron sus profesiones religiosas el domingo 16 de julio, en la capilla de Cerro del Coto, en Madrid. Presidió la celebración el P. Javier Cereceda, L.C., director territorial de los legionarios de Cristo y miembro del Colegio Directivo Territorial del Regnum Christi en España, y estuvieron acompañados por numerosos sacerdotes legionarios, consagradas, laicos consagrados, laicos del Regnum Christi y familiares venidos de España y México.

Tras finalizar su periodo de noviciado, el H. Rodrigo Herrera, nacido en México, tiene como nuevo destino Roma para iniciar sus estudios de Filosofía, y el H. Rodrigo López Serrano, abulense, partirá a Cheshire, en Estados Unidos, para estudiar Humanidades.

Las profesiones religiosas

La profesión religiosa, la consagración, es la base de la vida religiosa. Tal y como explica la Sagrada Congregación para Religiosos e Institutos Seculares, al afirmar esto, “la Iglesia quiere poner en primer lugar la iniciativa de Dios y la relación transformante con Él que implica la vida religiosa”. La consagración es una acción divina “Dios llama a una persona y la separa para dedicársela a Sí mismo de modo particular. Al mismo tiempo, da la gracia de responder, de tal manera que la consagración se exprese, por parte del hombre, en una entrega de sí, profunda y libre. La interrelación resultante es puro don: es una alianza de mutuo amor y fidelidad, de comunión y misión para gloria de Dios, gozo de la persona consagrada y salvación del mundo”.

Los legionarios de Cristo hacen su profesión religiosa temporal tras finalizar el noviciado, y posteriormente se renueva cada cierto número de años, no superando el período máximo de nueve años en donde deberán hacer la profesión perpetua.

“Enamorado de un Dios que quiere gente feliz”

Tras las profesiones, el H. Herrera, ha comentado que “este momento para mí es de mucha bendición y de darle gracias a Dios porque hoy le puedo entregar lo que recibí de Él: un corazón que conoce su amor y quiere creer en Él”. El nuevo religioso tiene “un corazón enamorado de un Dios que quiere gente feliz, que quiere cristianos enamorados de un Dios que quiere saciarnos”. “La palabra que recibí de Él era eso, que sea suyo, y yo lo único que puedo decirle es que ‘sí”.

“Rodeadísimo de santos y de personas en el Cielo que están rezando por mí”

“Ha sido como un meterme en el cielo”, explica por su parte el H. Rodrigo López Serrano. “El mayor deseo que tenía mi corazón es vivir la eternidad, y en el momento de la misa, en el Santo, se notaba toda la presencia de todos los santos que me han estado acompañando, y estaba rodeadísimo de santos y de personas en el Cielo que están rezando por mí”. También cuenta que el Señor le ha pedido que “esté en la cruz, pero con un motivo, que sea redentor y que sea mostrar la alegría de seguirle y de amarle”.

Una alegría de padre espiritual

El rector del noviciado, el P. Nikolaus Klemeyer, L.C., nos aporta también su visión de las profesiones: “Ha sido un momento muy hermoso porque son dos hermanos que he acompañado de manera muy cercana en sus alegrías, en sus luchas, con horas y horas de diálogo, de hablar, de profundizar, de entenderles, de apoyarles a entenderse y entender el proyecto de Dios con sus vidas”. Nos cuenta que para él, “es una es una alegría un poco de padre espiritual y de poder entregar esta primera generación, o esta generación, y lanzarlos al futuro y saber que realmente van a ser hermanos jóvenes muy sólidos y con una luz muy grande de entrega a la vocación y a ser misioneros en este mundo”.

A continuación puedes ver un vídeo de las profesiones religiosas.